86 años ya. Goian bego Aitona.
"Tal día como hoy, un 29 de septiembre de 1936 era fusilado
por los fascistas en Tajonar Fortunato Aguirre Luquin, alcalde de
Estella-Lizarra y miembro de EAJ-PNV.
Uno de sus grandes hitos, fue presidir en su querida ciudad la
Asamblea de alcaldes nacionalistas donde se elaboró el Estatuto de Estella de
1931. En los meses anteriores al golpe militar del 36 que daría origen a la
Guerra Civil, tuvo conocimiento de las intenciones del general Mola, e incluso
de que en el Monasterio de Iranzu había escondido un arsenal de armas y se
llevaban a cabo reuniones entre los conspiradores.
De todo ello avisó repetidamente al Gobierno de la República sin
éxito. También tuvo conocimiento de la reunión que, el 16 de julio de 1936,
tuvo lugar en el Monasterio de Irache entre el general Mola y el general Batet,
general en jefe de la VI División Orgánica de Burgos.
Nacido en Arellano, Fortunato fue uno de los cofundadores del CA
Osasuna, alcalde de Estella y miembro del Napar Buru Batzar, presidido entonces
por José Agerre. También fue el fundador de la ikastola de Estella y del CD
Izarra, entre otras cosas.
Tras el golpe fue apresado el mismo 18 de julio por los
sublevados, por informar a las autoridades Republicanas de la inminente
sublevación militar y ser uno de los artífices en la elaboración del Estatuto
Vasconavarro de 1931.
Tras 72 días de prisión, al amanecer del 29 de septiembre de
1936 fue trasladado hasta Taponar en las cercanías de Pamplona por 3 personas,
con una parada en Zirauki donde le subieron a otro vehículo.
Después un sacerdote le confesó. Vestía su traje gris y
gabardina, cuando los rebeldes le asesinaron junto a los muros del cementerio
de Tajonar, de 2 tiros en la nuca, y le enterraron en secreto.
Su viuda, estaba embarazada de gemelas. Las hijas de Fortunato
Aguirre recuperaron 58 años después los restos del padre y los llevaron al
panteón familiar de Estella-Lizarra. El asesinato de Fortunato no fue lo único
malo de la guerra para la familia, algunos miembros tuvieron que exiliarse
primero a Francia y más tarde a Venezuela.
Desde entonces, la familia Aguirre trabaja sin descanso en la
defensa de la memoria histórica en Navarra para todas las víctimas.
Han recibido números reconocimientos, entre ellos, el premio
Manuel de Irujo por su incansable trabajo en la recuperación de la memoria
histórica y por contar lo que aquí sucedió durante el levantamiento
franquista."
Xabier Zabalza Agirre