La Fundación Manuel Irujo ha
otorgado el Premio Manuel de Irujo en su edición de 2025 a la Sociedad de
Ciencias Aranzadi, por la labor que está desarrollando en la investigación
arqueológica del pasado de Navarra. En
primer lugar, es preciso destacar que sus actividades de investigación las
desarrolla con las comunidades locales, con la participación de su vecindario y
respondiendo a sus demandas del conocimiento de la historia de sus pueblos.
Localidades como Amaiur, Larunbe, el valle de Aranguren, los valles de Arce y
Erro, Burguete, Valcarlos, Donazaharre, Olazti, Resa, etc… con una visión
integral de toda Navarra, la que está a los dos lados del Pirineo y sobre todo
con un espíritu altruista, esto es, fomentando el voluntariado tanto de los
investigadores como de las propias personas del municipio para sacar adelante
estas investigaciones y musealizar y poner en valor el patrimonio. Ha sido una
labor en la cual también ha colaborado el Gobierno de Navarra y Universidades
de todo nuestro entorno. Ha sido un ejemplo de colaboración en red. Y pese a la
falta de recursos económicos, los resultados han sido muy notorios e
importantes para la identidad de Navarra.
Aquellas aspiraciones y sueños
que tenía la generación de Manuel de Irujo de crear una Universidad pública
mediante la cual sus científicos buscaran por todos los rincones de Navarra y
de Euskal Herria los testimonios de su Historia, lo está desarrollando
Aranzadi. Una labor sin miedo al pasado
y al estudio de determinadas épocas históricas, buscando esos testimonios
fidedignos de la presencia de los vascones, de su idioma, de sus creencias, de
los restos de la guerra de Navarra ante la conquista castellana, hechos tan
importantes para definir nuestra identidad histórica. Además, formando nuevas generaciones de
investigadores que liderarán las próximas décadas, nuevos descubrimientos y que
están posibilitando el conocimiento integral de la Historia de Navarra.
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