iñaki perurenaK
Euskal kulturaren harria lizarran altxatu zuen
El compromiso con la
recuperación del euskera y de la cultura vasca hizo merecedor al
‘harrijasotzaile’ Iñaki Perurena del XI Permio Manuel Irujo. El deportista,
levantador de piedras, actor y bertsolari, entre otras facetas, que además ha
creado su propio museo sobre la piedra, se acercó el sábado 4 de junio hasta
Estella para recoger el galardón que entrega con carácter anual la Fundación
Irujo Etxea.
Un aurresku en la plaza
de la Coronación daba inicio al acto que se desarrollaría a continuación en el
salón de actos de la escuela de música Julián Romano ante un nutrido público.
El periodista Gaizka Aranguren entregó a Perurena la Medalla de Oro ‘Premio
Manuel Irujo’. El presidente de la Fundación Irujo Etxea, Koldo Viñuales, fue
el encargado, además de dirigir la ceremonia, de otorgar al homenajeado la
talla de madera del seiburu.
En su discurso, Viñuales
realizó una pequeña presentación del homenajeado y unió el arte del
levantamiento de piedra con la cultura vasca. “Con este premio queremos
reconocer tu esfuerzo y constancia por levantar, como si de una piedra se
tratase, una cultura que se estaba desmoronando”, apuntó metafóricamente.
El presidente de Irujo
Etxea despidió su intervención con una clara referencia a la labor,
polifacética del homenajeado. “Con la piedra entre tus manos, con tu discurso
diáfano y certero, con tus escritos, desde tu museo, sigue trabajando para que
Euskalherria sea la casa de todos los vascos y vascas”. Varias piezas
interpretadas por la coral Ereintza jalonaron el acto de entrega en la escuela
de música.
Al homenaje en Estella
acudieron, entre otras autoridades y representantes de colectivos culturales,
la alcaldesa de la ciudad, Begoña Ganuza; el senador del PNV, Iñaki Anasagasti;
el parlamentario foral José Ángel Aguirrebengoa; los representantes de
Udalbide, Vicente Arozena y Laura Yanci; el presidente de Euskaltzaindia,
Andrés Íñigo; el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan Mari Atutxa, así
como familiares de Manuel Irujo.
Texto publicado por
Calle Mayor
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