La fundación Irujo
Etxea reconoció el “compromiso valiente”
del forense por la Memoria Histórica
La ciudad del Ega acogió ayer con los brazos abiertos al
antropólogo y médico forense Paco Etxeberria, que acudió a Estella-Lizarra a
aceptar el 18º Premio Manuel Irujo de las manos de la fundación Irujo Etxea.
Con el tradicional anagrama del Seiburu y la medalla de oro quiso
la asociación reconocer la labor incansable de Etxeberria, comprometido con
impulsar la memoria histórica y reciente en cada rincón del Estado, mediante la
aportación de sus conocimientos científicos a exhumaciones de fosas y al
esclarecimiento de torturas. El
acto arrancó a las 12.30 horas en la plaza de Santiago, frente a la casa natal
de Manuel Irujo, donde se le bailó un aurresku honorífico ante la mirada de
numerosos invitados y autoridades. A continuación, un grupo de txistularis
acompañó a Etxeberria y el resto de asistentes hasta la sede de la Mancomunidad
de Montejurra, lugar donde se desarrolló el acto principal.
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| Ohorezko aurreskua Santiago enparantzan |
Koldo
Viñuales, presidente de Irujo Etxea, destacó el trabajo del galardonado como
presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que realiza el estudio de los
desaparecidos y las fosas comunes de la Guerra Civil y ha colaborado en más de
un centenar de exhumaciones en el Estado. “Gracias a tu compromiso valiente hoy
podemos decir que se acabó la impunidad, la humillación de los vencidos, los
restos sin nombre”, dijo el presidente en su discurso. “Mila esker, Paco; gratitud que hacemos
extensiva al equipo de la Sociedad Aranzadi. En cada exhumación seguís
encontrado la vida, ya que con cada resto recuperado dais esperanza y ganas de
vivir a una esposa, a unos hijos, a unos nietos y nietas;y los huesos callados
durante años vuelven a hablar y nos cuentan lo sucedido. Manuel Irujo estaría
orgulloso de tu gestión y de tu labor humanitaria y te apoyaría con todas sus
fuerzas”, concluyó Viñuales.
El
encargado de introducir al premiado y entregarle la medalla de oro fue José
Luis de la Cuesta Arzamendi, catedrático de Derecho Penal en la UPV-EHU y
director del Instituto Vasco de Criminología -institución de la que Etxeberria
es subdirector-. De la Cuesta destacó la “humildad” del antropólogo “en el
plano intelectual y científico, pues explica lo ingente de su tarea y sus
limitaciones. Errar es humano y se convierte muchas veces en el germen de
nuevas ideas, nuevas hipótesis y avances”, afirmó el catedrático.
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| Francisco Etxeberriak urrezko domina jaso zuen |
Al recibir
la medalla de la mano de De la Cuesta y el Seiburu por parte de Viñuales, Paco Etxeberria
agradeció con “emoción” el reconocimiento a la fundación Irujo Etxea. El doctor
hizo hincapié en la importancia de la memoria, refiriéndose a ella como “una
forma de justicia” que “construye democracia” y que “nunca es un enemigo, sino
un aliado. En la ciencia se busca la objetividad y la imparcialidad, pero no
podemos ser neutrales ante vulneraciones de derechos humanos”,
añadió. Finalmente, recordó que su trabajo sigue cada día. Hoy mismo el forense
se encuentra en Artaza, ejecutando la exhumación de una fosa común.
El acto
estuvo amenizado por la coral Ereintza. Al finalizar, los participantes
acompañaron a Etxeberria de nuevo hasta la plaza de Santiago, donde tuvo lugar
un almuerzo popular. .Asistieron al acto la mujer del premiado, Lourdes
Herrazti; José Luis de la Cuesta Arzamendi, catedrático de Derecho Penal por la
UPV; el alcalde de Estella, Koldo Leoz; los ediles Ricardo Gómez de Segura,
Regino Etxabe, Pablo Ezkurra y Yolanda Alén; los consejeros María Solana y Manu
Ayerdi; el consejero y portavoz del Gobierno vasco Josu Erkoreka; además de
familiares de Manuel Irujo y gente de Lizarra.
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