Zure historia
Texto: Koldo Viñuales
Naciste en Etayo,
un pueblecito de tierra estella que, alla por los años 40, tenía alrededor
de 260 habitantes. Un pueblo ruidoso, en
el que todas las puertas estaban abiertas y en el que sus calles eran un continuo
griterío de chicos y chicas que transitaban por ellas. Dicen las malas
lenguas que además de ser un chico listo, eras también algo travieso. Lo que no
nos extraña demasiado, pues por aquellos años las travesuras, los chandríos y probar
los frutos de la huerta del vecino eran la forma normal de pasar muchas tardes.
Eso sí, todos sabíamos las reglas del juego y al que lo pillaban in fraganti lo
pagaba caro. Recordarás como un tarde de
verano, saltándote las clases, fuístes con unos compañeros a degustar las
guindas del vecino que decían que estaban estupendas. .Pasasteis una buena
tarde, pero ya sabíais que, a la mañana siguiente, os esperaba el duro castigo
de Margarita, aquella maestra de Falces, cuyos azotes eran de temer. Aquella
mañana os pusiste cartones debajo de los pantalones y así soportasteis, sin
soltar una lágrima, los palmetazos de Margarita. Quizás por hablar o chinchar
al compañero estuviste arrodillado y con los brazos en cruz soportando el peso
de las enciclopedias Alvarez. No podemos dejar pasar por alto los
enfrentamientos a pedradas con los vecinos de Olejua. que se saldaban con más
de una brecha, y que no cesaban,hasta que los de Olejua se refugiaban en su
pueblo.
Vivías feliz en
Etayo hasta que alguien dijo que eras un chico que prometía..y tus padres
dicidieron enviarte a los Escolapios de
Lizarra. Una tarde, acompañado de tu familia, bajaste andando hasta Murieta,
cogiste el tren y llegaste a Lizarra. Dormiste aquella noche en casa de tus
parientes, en el número 20 de la calle Curtidores. Un viaje que se repetirá
muchas veces y que recuerdan con cariño tus familiares de Lizarra. Tu etapa
como estudiante empezo en Lizarra, en el internado de los Padres Escolapios .
Continuaste tu formación Orendain, donde cursaste el bachiller elemental. Te
desplazaste a Bilbo, donde fuiste aprobando por libre los cursos del
bachillerato superior y también el preuniversitario, lo que te permitió acceder
a la facultad de Derecho de la Universidad de Deusto. Estudiabas y trabajabas
al mismo tiempo, dando clases a trabajadores de empresas de la comarca del Gran
Bilbao.
En Junio del 66
conseguiste tu sueño: licenciarte en Derecho. Eran estos años del franquismo,
tiempos en que las provincias
vascongadas y Navarra habían sufrido una
separación traumática. Los lazos culturales y proyectos comunes que las cuatro
diputaciones forales habían ido creando. eran historia olvidada. Una historia que
estaba siendo reemplazada por la historia de los vencedores, en un intento de borrar de nuestra memoria histórica la
identidad cultural que nos había unido desde antaño. En la Nabarra de aquellos
años, no era muy rentable trabajar por el euskara, hablar de nacionalismos o
recordar la historia de los territorios históricos. Por ello, había que nadar
contra corriente, contando una historia
alternativa y transmitiendo aquellas notas de identidad qu posibiliatasen un
nuevo reeencuentro de las tierras de Euskalerria. Tanto en el exilio, como a
pié de trinchera, surgistéis personas capaces de liderar la recuperación de
nuestro pasado histórico. Líderes que acertastéis en la estrategia, porque
fuisteis capaces de aplicar valores éticos y criterios humanistas, superando la
situación de axfisia y opresión que vivía nuestro pueblo. La fuerza de la
palabra, el estudio sistemático de la historia y el diálogo, como forma de resolver los
conflictos, fueron vuestros mejores argumentos para seguir afirmando las notas
de identidad de Euskalerria.
Con ahinco has
analizado, desde el campo del derecho, el origen de los territorios históricos,
para demostrar que el futuro que reivindicabas no era una realidad gratuita,
sino que tenía un fundamento jurídico. Tu participación en incontables
simposios, conferencias y mesas redondas, deja bien clara tu cercanía y activa
colaboración con los diferentes agentes sociales. Eras muy consciente de que no
se podía separar el trabajo de los intelectuales, entre comillas, con el
esfuerzo de la gente de la base, y por eso, te has mostrado siempre como una
persona asequible, cercana y dispuesta a colaborar con todos los movimientos
populares que han ido surgiendo en Euskalerria. Te convertiste en aquellos años
una voz autorizada en el campo del derecho y de las leyes. Tus
opiniones, artículos y valoraciones pesaban,.eran escuchadas, aplaudidas y
rebatidas con vehemencia tanto por los que no compartían tu forma de pensar,
como por aquellos que veían en tus tesis, un camino para la
recuperación del nacionalismo. No podemos olvidar que en 1973 obtuviste el
título de Doctor en Derecho en la Universidad Complutense.
También
participaste en la política, resultando elegido senador por Gipuzkoa en el
Otoño del 77. Fue un pequeño paréntesis en tu vida profesional, pues al año
siguiente te incorporaste a la universidad del País Vasco, a la facultad de
Derecho de San Sebastián. En el 81 accediste al cargo de Rector de dicha
Universidad, ocupando este cargo durante cuatro años. Y en el 95, volviste a
Nafarroa, tras conseguir, mediante oposición, una plaza de catedrático de
Derecho en el Campus de Iruña.
Los años han
pasado y todavía sigues hablando en claves de unidad y de progreso, intentando
aunar esfuerzos, conciliando posturas divergentes No te cansas de decirnos que debemos
caminar juntos hacia el futuro, ya que
son más las razones que nos unen que los problemas que nos separan. Tu
optimismo nos ha contagiado y creemos sinceramente que la reunificación de
Euskalherria no es una utopía. La Fundación Irujo Etxea y la ciudad de Lizarra te
entregan agradecidos este galardón que lleva el nombre de tu paisano Manuel, porque gracias a tu trabajo y dedicación, los objetivos por los que tanto lucharon Irujo, Jimeno Jurío y José María Satrustegi estén un poco más cerca.
Zorionak Gregorio eta
eutsi zure lan emankor honi.
Lizarran 2004ko Ekainaren 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario