Agur eta Ohorea Gure Mariskalari !!!
El escudo de armas del Mariscal y las banderas de Nafarroa y Bearne presidían el cortejo |
Txalaparta
hotsek Lizarrako karriketatik omenaldia
iragarri zuen azaroaren 27an. Nafarroako Ereserkiaren soinuekin lagunduta San
Pedro elizara abiatu ginen. Mariskalaren armarria eta Nafarroako eta Bearneko banderak aurrean zihoazen,
jarraian dantzariak eta Lizarrako jendia. Mariskalaren hilobiaren aurrean
omenaldia burutu zen: aurreskua, lore eskaintza eta oroimenaren hitzak.
Lizarrako udalaren ordezkariek ekitaldian parte hartu zuten. Txistulariekin
batera agur jaunak abestu genuen, hil arte Nafarroaren alde borrokatu zuen gizon
leiala eta prestua gogoan izanik.
El
Mariscal representa esa voluntad, la lucha, la entrega sin reservas. Luchó en
primera fila contra la invasión, y en esa primera fila de resistencia fue
capturado. Es también la integridad personal; la honradez que encontramos en
algunas personas; la expresión de la dignidad, la de quien no tiene más que una
palabra, y no se traiciona.
Es
conocido que Fernando, el falsario, le prometió la libertad si le juraba
obediencia, y Pedro le respondió que ya había entregado su palabra a un rey
propio, al navarro, y que no podía servir a otro. En ese detalle biográfico
revela la imagen de la entereza, la fortaleza de carácter de quien sostiene su
lealtad sin traicionar ni darse por vencido, aunque le cueste la vida. Que es
lo que ocurrió en su caso También representa la lucha por la justicia, porque
el mariscal luchó hasta el final por lo que consideraba justo; porque la guerra
contra Navarra era un agravio y un ataque contra su pueblo navarro. Una guerra
ilegítima, contra toda ley, contra todo fuero, contra cualquier sentido de
justicia.
Aurresku de honor delante de la cripta de los Mariscales |
Obviamente, y todo esto que comentamos es muy obvio, es un luchador de la libertad, porque aunque viera a su pueblo vencido, no se resignó y luchó contra la dominación que se nos impuso en aquellas circunstancias. Un dato que, de puro evidente también a veces se nos pasa y lo olvidamos, es que Pedro luchó por la existencia de nuestro pueblo. Eso que hemos oído a menudo; Euskal Herria no existe. No existe el pueblo vasco, o navarro.
Pero
el mariscal no tenía esos problemas y creía en un Estado propio, y no le cabía
ninguna duda de que navarros y españoles (porque para entonces ya no eran
castellanos o aragoneses sino imperio español, con Carlos V de Alemania y I de
España) eran y somos pueblos distintos, que requieren gobiernos distintos. Por
todo ello decimos que este personaje sigue siendo actual, y que en él nos
reconocemos. Y nos sentimos orgullosos de pertenecer al mismo pueblo. A la
misma historia que hoy aquí, casi quinientos años después, homenajeamos.
Regino Etxabe, en representación del ayuntamiento de Lizarra, depositó un ramo de flores rojas encima de la tumba de los Mariscales. |
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